Seguro más de una vez has cantado Amor prohibido murmuran por las calles con todo el sentimiento, imaginando un romance imposible al puro estilo de novela.
Muchos creían que esta rola de Selena tenía que ver con su amor escondido con Chris Pérez, el guitarrista rockero que le robó el corazón… y sí, esa historia existe y está buenísima, con fuga incluida y todo, pero no, no va por ahí.
Resulta que el chismecito bueno lo soltó su hermano, A.B. Quintanilla, quien además fue uno de los que escribió el temazo junto a Pete Astudillo. Y agárrate, porque la inspiración real fue una historia mucho más cercana a la familia: la de sus abuelos.
La abuela de Selena trabajaba como empleada doméstica en la Ciudad de México cuando era joven, y se enamoró de uno de los hijos de la familia rica para la que trabajaba. Amor puro, pero con barreras sociales de esas que duelen.
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¿El resultado? Un romance que no pudo ser… pero que décadas después terminó convertido en una de las canciones más icónicas del tex-mex.
Y por cierto, ese famoso “oh, oh, baby” que todos coreamos con ganas, fue una improvisación. Así como lo lees. No estaba planeado, pero Selena lo metió y boom, pura magia.
Así que la próxima vez que escuches “Amor Prohibido”, ya sabes que no solo estás cantando una historia de amor, estás conectando con un pedazo del corazón de los Quintanilla.
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