La paz global tiembla bajo el peso de tres gigantes: Rusia, Estados Unidos e Israel.
Todo empezó en marzo de 2022, cuando Vladímir Putin dinamitó el orden europeo con su brutal invasión a Ucrania.
Joe Biden, entonces presidente de EE. UU., no dudó en tacharlo de “dictador” ante un Capitolio que aplaudía a rabiar. Pero tres años después, el panorama ha dado un giro radical.
Donald Trump, su sucesor, no solo coquetea con Putin, sino que amenaza con apropiarse de territorios aliados y aviva guerras comerciales que ponen al planeta al borde de la recesión.
Una encuesta de 40dB. para El País y Cadena SER confirma lo que muchos sospechaban
Los ciudadanos ven en Rusia (78,3%) y EE. UU. (70,8%) dos de los mayores riesgos para la estabilidad mundial.
Israel se suma a la lista negra: tras la devastadora ofensiva en Gaza, un 69,2% lo percibe como una amenaza mayor que regímenes históricos como Irán o Corea del Norte.
El descrédito de la nueva era Trump es brutal: el 57,4% cree probable que EE. UU. invada otros países.
El terremoto geopolítico también sacude a Europa, donde crece el clamor por un ejército propio y un aumento en gasto militar.
Solo una pequeña minoría apenas un 10% se atreve a soñar con un mundo mejor.
¿El futuro? La mayoría pinta un horizonte más violento, autoritario y desigual.
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DIEGO LEIZA
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