Revistas para caballeros ¿estilo, moda o sexualización de la mujer?

Con tradición que se remonta a los primeros años del siglo pasado, ni la cultura de la cancelación ha podido erradicar los grandes imperios que en otras épocas tuvieron en sus páginas a legendarios íconos de la cultura pop

En un mundo dominado por las redes sociales y el contenido digital, las revistas impresas podrían parecer reliquias del pasado.

Sin embargo, para muchos hombres, siguen siendo una fuente de entretenimiento, información y estilo. 

Playboy, por ejemplo, ha sido pilar de la cultura masculina durante décadas, pero su enfoque hacía la sexualidad y el género vivieron una notable transformación a lo largo del tiempo.

En sus inicios, estas publicaciones se caracterizaban por una abierta sexualización de la mujer, presentándola como un objeto de deseo y placer para el lector masculino.

Ya que si tú prefieres entenderlo con algo de ciencia, según la teoría feminista, esta representación cosificada de la mujer responde a una construcción social que la coloca en una posición subordinada al hombre.

Autores como Simone de Beauvoir en su obra “El segundo sexo”, expusieron cómo la sociedad patriarcal (o sea la creada y dominada por hombres) ha relegado a la mujer al ámbito doméstico, mientras que el hombre se posiciona como el sujeto activo en la esfera pública.

Qué rumbo han tomado las revistas para caballeros

Las revistas masculinas tradicionales reproducían este modelo, no obstante en las últimas décadas se ha observado un giro (al menos en las más legendarias marcas) hacía una representación más compleja y diversa de la masculinidad. 

Este cambio se asocia con factores como el auge de los movimientos feministas, la participación de las mujeres en el ámbito laboral y público, y una mayor conciencia sobre la diversidad de las expresiones masculinas.

Revistas como Esquire, donde los modelos son hombres, ahora presentan roles masculinos que no se ajustan al estereotipo tradicional de “hombre rudo” o “macho conquistador”.

En su lugar, se observa a hombres que expresan sus emociones, cuidan su salud física y mental.

Además de que se les percibe involucrándose en actividades tradicionalmente asociadas a las mujeres, y buscan relaciones de pareja más equitativas.

Aquí es donde nos toca hablar de la tan temida “identidad de género”, un término que aunque parece nuevo, ya se proponía desde los 90´s con pensadoras como Judith Butler en su obra “El género en disputa“.

Ella planteó que la identidad de género no es algo innato, sino una construcción social que se realiza a través de la performance, es decir, a través de las acciones y comportamientos que se consideran apropiados para cada género.

Las revistas para caballeros han contribuido a esta construcción social de la masculinidad al presentar imágenes y narrativas que refuerzan ciertos estereotipos.

Sin embargo, el cambio actual hacía una representación más diversa sugiere que estos modelos están siendo cuestionados y redefinidos por las nuevas generaciones. 

¿Tienen futuro?

Este cambio de paradigma no está exento de desafíos, las revistas masculinas aún enfrentan críticas por perpetuar estereotipos y por no representar adecuadamente la diversidad de las experiencias masculinas.

Sin embargo, la evolución de estas publicaciones muestra un movimiento hacía una mayor inclusión y una representación más compleja de la masculinidad.

Queda por ver cómo se desarrollará este cambio en el futuro y qué nuevos modelos de masculinidad emergerán en las páginas de estas revistas.

Aunque claro, no todas se enfocan (o enfocaban) en mostrar a las mujeres como objetos sexuales.

En el panorama actual, encontramos publicaciones especializadas en la salud, deporte, moda y, principalmente, en el estilo de vida de alto nivel. 

Las cinco más icónicas revistas para caballeros 

Más allá de las páginas las revistas masculinas no solo se limitan al papel, hoy cuentan con una fuerte presencia en línea, ofreciendo contenido exclusivo y experiencias interactivas para sus lectores. 

ENRIQUE GUTIÉRREZ

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