Cazzu no solo domina la portada de Vogue México con una fuerza estética tan magnética como su mirada, sino que también abre su alma en una entrevista que marca un antes y un después en su carrera.
Julieta Cazzuchelli nos presenta Latinaje, un álbum cargado de emociones donde el beat del trap queda en pausa para dar paso a baladas melancólicas, cumbias sentimentales y corridos tumbados con corazón.
Convertirse en madre y vivir una separación la empujaron a conectar con su esencia más cruda.
“Me daba miedo mostrarle a la gente esa primera canción que compuse al separarme”, confiesa.
Pero en esa vulnerabilidad encontró poder. Lo dice claro: “Latinaje no es un comeback explosivo, sino una confesión sonora que le da espacio a Julieta, no solo a Cazzu“.
Su relación con Nodal
En su charla con Vogue, también rompe el silencio sobre su relación con Christian Nodal, padre de su hija Inti.
“Nunca imaginé tener una familia… fue algo muy bonito y esperanzador”, dice con una honestidad que desarma.
Tras la separación, Cazzu enfrentó con valentía el reto de regresar a su pasión: la música. Aseguró que, en un principio, sentía miedo de mostrar su trabajo al público.
Más que una nueva etapa musical, Cazzu está viviendo una revolución interna. Y lo está haciendo con música que nace del pecho, no del personaje.
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DIEGO LEIZA
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