¡Ya era hora!, en medio del boom de la inteligencia artificial y sus usos turbios, Trump acaba de firmar una ley en Estados Unidos que prohíbe la difusión de imágenes sexuales creadas o manipuladas con IA, sin el consentimiento de la persona, sí, esos famosos deepfakes que ya han afectado a muchísima gente.
La ley, llamada “Take It Down Act”, no se anda con rodeos, pues si alguien comparte este tipo de contenido, podría enfrentar hasta 3 años de cárcel.
Pero eso no es todo, ya que las redes sociales también tendrán que ponerse las pilas, porque si alojan ese contenido y no lo eliminan en 48 horas tras la denuncia de la víctima, podrían meterse en serios problemas legales, pues quienes no acaten la ley de Trump en torno a los deepfakes, enfrentarán hasta 3 años de prisión.
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El objetivo es frenar el acoso digital, proteger a las víctimas y ponerle un alto al uso enfermizo de la IA. Aunque claro, como siempre, no faltan las voces que ya hablan de “censura”, comparándolo incluso con lo que está pasando en Rusia con las figuras de anime.
¿Censura o protección real? Lo cierto es que la IA está avanzando rápido… y las leyes empiezan (por fin) a intentar alcanzarla.
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