Después de 32 años viendo el mundo tras las rejas, Pupy, una elefanta africana de 35 años, por fin emprendió el viaje más importante de su vida: el que la llevará a vivir en libertad.
Durante décadas, Pupy fue parte del antiguo Zoológico de Buenos Aires (hoy Ecoparque). Ahí creció, vivió, y esperó, sin saber que algún día podría dejar atrás la rutina del encierro. Pero ese día llegó.
Gracias a un trabajo en equipo entre el Ecoparque, autoridades de Argentina y Brasil, y el Senasa, Pupy dejó su casa de toda la vida para mudarse al Santuario de Elefantes en Mato Grosso, Brasil.
Con su Certificado Veterinario en mano (y toda una legión de corazones latiendo por ella), después de su periodo de adaptación con la caja de transporte, Pupy cruzó la frontera en Iguazú para recorrer los 2.700 kilómetros que la separaban de su nueva vida.
TAMBIÉN PUEDES CHECAR: ¡Esperanza para las tortugas marinas! Estudio muestra recuperación
No fue un simple traslado: hubo meses de preparación, chequeos médicos y entrenamiento para que su viaje fuera seguro y sin estrés.
Ahora, en el Santuario, la esperan amplios espacios, árboles, tierra, cielo… y otras elefantas rescatadas como ella, con historias de lucha y esperanza.
La elefanta Pupy deja atrás el cautiverio, pero se lleva con ella cada aplauso, cada mirada y cada sueño que pusimos en verla libre. Hoy, su historia nos recuerda que nunca es tarde para empezar de nuevo.
Si quieres enterarte de más, síguenos en Facebook, YouTube o bien en TikTok.
