Recientemente se hizo viral una teoría que dice que en este mes de marzo es mucho más común que las parejas terminen su relación, pero aunque podría parecer muy random, hay un estudio y todo ¡eh!
De acuerdo a una investigación que hizo Julie Brines y Brian Serafini en la Universidad de Washington en 2016, en marzo es cuando las parejas más terminan debido a un patrón estacional.
Los investigadores hicieron el estudio en Washington entre 2001 y 2005 y se dieron cuenta que en marzo y agosto, es decir posterior a las vacaciones de invierno y verano, es más probable que las parejas den fin a su relación de noviazgo o incluso de matrimonio.
Brines y Serafini encontraron en esta teoría que los meses de marzo y agosto las parejas cortan debido a la relajación de expectativas sociales.
Es decir, las parejas con problemas pueden ver las vacaciones como una temporada para reparar las relaciones y comenzar de nuevo, sin embargo al pasar estas fechas las cosas no se ponen bien.
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Primavera, la culpable de algunos rompimientos
La teoría en redes sociales indica que las parejas se esperan a que pase el Día de San Valentín para poder terminar la relación.
Algunas personas también señalan que el clima interfiere en la teoría de que las parejas terminen en marzo, debido a que el calor provoca más serotonina y pueden estar más felices y satisfechos con ellos mismos y así es más fácil romper con sus parejas, a diferencia de diciembre cuando quieres sentirte acompañado.
Por su parte, la psicóloga Danielle Forshee menciona que cuando hay más luz solar, el cuerpo produce menos melatonina y más serotonina, y esta última aumenta la felicidad, por lo que podrías sentir que no tienes la necesidad de estar con alguien más.
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