Luego de la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, se dio a conocer que llevaba cinco días de fiesta y ya se encontraba agotado.
Lo anterior de acuerdo con el apoderado legal del bar Black Royce, Francisco Marco Pizón, el empresario llegó en un taxi que lo dejó en el bar, al estar en estado de ebriedad trataron de ayudarlo.
Esto luego de que fueran detenidos esos presuntos implicados en la muerte, los cuales son trabajadores del bar Black Royce ubicado en el municipio de Naucalpan.
Por lo anterior, en una entrevista para Foro TV, Marco Pinzón, mencionó que los empleados solo trataban de ayudar a Iñigo, puesto que llegó al establecimiento en mal estado.
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Asimismo, relató que Iñigo Arenas había comentado que llevaba varios días de fiesta, por lo que ya estaba cansado y pidió un espacio para descansar, mismo que le dieron los trabajadores.
Sin embargo, al borde de las 7 de la mañana, los empleados se percataron que ya no contaba con signos vitales, por lo que llamaron a la ambulancia.
El señor, cabe mencionar, que cuando dice que está cansado que lo dejemos dormir, él dice que lleva varios días en la rumba, que lleva varios días disfrutando, el señor de hecho manifiesta que quería estar solo, quería una sala VIP, una sala especial y ahí es donde se dispone a descansar.
Bajo esta declaración, los administradores del lugar calificaron de injusta la detención de los seis meseros, que permanecen en el Centro de Justicia de la Fiscalía mexiquense.
De igual manera, el Black Royce aseguró que han colaborado con las autoridades en todo momento para esclarecer el hecho.
Lamentablemente falleció en nuestro establecimiento por causas naturales ya que estaba bajo la influencia del alcohol.
Afirmó el apoderado legal.
