Las mujeres es Islandia lo están dando todo y es que por primera vez en 48 años realizan una huelga por brecha salarial, y qué mejor que lo están haciendo de la mano de la primera ministra de ese país.
Cifras
De acuerdo a estadísticas, el 21 por ciento de las mujeres en aquél país acusan de ganar menos que los hombres, además, un 40 por ciento señala haber sufrido violencia sexual.
Pareciera que en Islandia todo es perfecto, ¡Pues noooo! Ante ello, miles de mujeres islandesas se están preparando para este martes 24 de octubre, día en que realizarán la primer huelga en 48 años para pedir un salario justo para todas y todos.
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Apoyo de la primer ministra
Esta no será cualquier protesta y es que no sólo tendrá el apoyo de miles de mujeres de Islandia, ya que la huelga por la brecha salarial será liderada por la Primer Ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir.
Katrín no sólo se ha involucrado recientemente en este tema, pues durante su mandato ha trabajado por generar una equidad en su país.
“Necesitamos cerrar la brecha salarial de género y garantizar la independencia económica de las mujeres para alcanzar la igualdad de género. Necesitamos sociedades con condiciones donde esto sea posible, con un fuerte bienestar: licencia parental, guarderías y un cambio cultural: ¡compartir la carga del tercer turno! #díadepagoigual“, escribió en sus redes sociales.
We need to close the gender pay gap and ensure women‘s economic independence to reach gender equality. We need societies with conditions where this is possible, with strong welfare: parental leave, daycare, and a culture change: the sharing of the 3rd shift burden! #equalpayday
— Katrín Jakobsdóttir (@katrinjak) September 19, 2023
Última huelga en 1975
Por otro lado es importante recordar que el último paro que mujeres islandesas realizaron fue en 1975, pues el 90 por ciento de ellas decidieron realizar el «kvennafrí» (día libre de las mujeres).
Aquél 24 de octubre de 1975, alrededor de 25 mil mujeres protestantes tomaron la plaza central de Reikiavik, para cantar, marchar y discutir ideas.
Ante ello, cinco años después se logró que Vigdis Finnbogadottir fuera la primer mujer presidenta elegida democráticamente en toda Europa.
¿Volverá a suceder lo mismo?
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