3 años sin Papa: la historia real detrás del Cónclave más largo
¿Sabías que el Cónclave más largo de la historia duró tanto que tuvieron que dejar sin comer a los cardenales?, e incluso les arrancaron el techo para apurarlos. Checa la historia completa.

Cuando uno piensa en el Vaticano, imagina solemnidad, incienso, cánticos en latín y decisiones trascendentales tomadas con calma y reflexión, pero la historia de los cónclaves tiene capítulos que parecen sacados de una peli, por eso, aquí te contamos la verdadera historia del Cónclave más largo.
Vamos al grano: el Cónclave más largo de la historia duró nada más y nada menos que dos años y nueve meses (1,006 días). Ocurrió en la ciudad italiana de Viterbo, entre noviembre de 1268 a septiembre de 1271, después de la muerte del Papa Clemente IV.
Los cardenales estaban tan divididos que no podían ponerse de acuerdo ni a palos. Literalmente, parecía una asamblea eterna.
Pero la paciencia del pueblo de Viterbo no era infinita, así que cansados de esperar a que los “señores cardenales” se decidieran, tomaron medidas bastante creativas.
Primero, cerraron con llave el edificio donde se reunían para que no pudieran salir, y como no funcionó, les arrancaron el techo, con la esperanza de que el frío, la lluvia y el sol apuraran las discusiones.
Y como eso tampoco bastaba, pues les racionaron la comida, por lo que sucedió una especie de ayuno forzado en pro de la iglesia católica, así que el resultado finalmente fue que eligieron al Papa Gregorio X.
Después de eso, la Iglesia decidió que era hora de establecer reglas más claras para que eso no volviera a pasar jamás.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿Qué es la Simonía y por qué es un delito en el Cónclave?
¿Y qué onda con el Cónclave más corto?
Ahora, en el otro extremo de la balanza, está el Cónclave más rápido de la historia moderna, que fue como una elección relámpago.
Ocurrió en 1939, tras la muerte del Papa Pío XI. En menos de 24 horas, los cardenales ya habían elegido al nuevo Pontífice: Eugenio Pacelli, quien se convertiría en Pío XII.
Fue tan rápido que algunos aún estaban acomodando sus maletas en Roma cuando ya había humo blanco saliendo de la Capilla Sixtina. La razón fue que Pacelli era el Secretario de Estado del Vaticano y tenía tanto apoyo que prácticamente lo eligieron por aclamación. ¡Ni tiempo de servirse un espresso!
Así que sí, entre el Cónclave maratónico con techo arrancado y el Cónclave exprés tipo “sí o sí él”, la historia del Vaticano nos recuerda que incluso las instituciones más antiguas y solemnes tienen días bastante inusuales.

Si quieres enterarte de más, síguenos en Facebook, YouTube o bien en TikTok.