Una de las cosas que contribuyen a la felicidad en la vida es tener mascotas, ya sea un lomito o un michi, pero estas necesitan responsabilidad y tú debes reflexionar si tienes tiempo, dinero y estás dispuesto o dispuesta a aplicar un cuidado animal.
Al momento de adoptar debes ser muy consciente, no lo hagas por moda, quedar bien, si no puedes mejor ayuda a que el perro, gato u otra especie tenga una mejor vida y una familia amorosa, cuando decimos familia es todas.
Según la especialista Liliana Morán Rodríguez, para el cuidado animal es necesario considerar para el lomito o michi, que necesita un lugar para refugiarse del clima, espacio, comida y agua. Además de tiempo para sacarlo a pasear.
Cuidados que debes tener con el lomito o el michi
“Los alimentos deberían ser, de preferencia, de la mejor calidad. Los comerciales llamados premium o super premium están 100% balanceados. Con muchos años de investigación”, recomendó Jesús Marín Heredia, Secretario de Medicina de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
También hay que darle cuidados médicos preventivos, la cual engloba a la vacunación y el control de parásitos. Igual higiene y visitas rutinarias con el Veterinario, tanto en cachorros como en adultos.
La vacunación es parte primaria de la medicina preventiva; funciona como protección específica contra enfermedades que podrían desarrollar los animales de compañía. También hay que desparasitarlos cada 6 meses o un año.
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La esterilización forma parte de la tenencia responsable. Al retirar el aparato reproductor de machos y hembras se evita el nacimiento de crías que podrían ser abandonadas o maltratadas. Además, se contribuye a controlar la sobrepoblación de perros y gatos callejeros que tenemos en el país.
Según la Gaceta de la UNAM, los perros se pueden bañar con champús de uso veterinario de forma rutinaria cada 3 o 4 semanas, no debe ser muy seguido porque tienen una capa de grasa protectora que no se renueva tan rápido.
Lo mismo con los gatos, sólo que idealmente se les debe acostumbrar desde pequeños.
Adicionalmente, se deben cepillar para evitarles infecciones en la piel y nudos que luego se pueden convertir en bolas de pelo dentro del organismo al ser ingeridos y afectar su funcionamiento.