
En pleno 2025, seguir pidiendo home office no debería ser un tabú, pero aún hay empresas que viven en la era del fax.
Si tú quieres más días en casa (y menos en el tráfico), toca mover las piezas como un crack del ajedrez laboral. Aquí va la estrategia.
Primero lo primero: prepárate para vender tu idea
No se trata de pedirlo “porque sí”. Si quieres que tu jefe te tome en serio, ponle argumentos de peso sobre la mesa.
¿Cuidas a tus hijos? ¿Vives a 2 horas de la oficina? ¿Rindes mejor sin distracciones de pasillo? ¡Dilo! Y mejor aún, enséñale resultados concretos: entregas a tiempo, productividad top, cero quejas.
Que vea que el home office es ganar-ganar.
Y ojo: elige bien el momento. Si tu jefe viene saliendo de una junta pesada o está de malas, guarda esa carta para después. Agenda un espacio, busca calma y lánzate con confianza.
Más que comodidad: el home office es eficiencia
Estudios de la OMS confirman que la salud mental y el rendimiento van de la mano, y seis de cada 10 mexicanos cambiarían de chamba por un lugar más flexible.
Menos tráfico = menos estrés.
Más tiempo con tu gente = más felicidad.
Y eso se traduce en mejor chamba.
Además, no solo tú ganas: las empresas también ahorran lana en luz, oficinas, café y papel de baño. Así que no es capricho, es estrategia.
¿La clave? Habla claro, con datos y con actitud. Que se note que no estás pidiendo un favor, sino proponiendo una forma más inteligente de trabajar.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¡Duelo de gigantes! Barcelona e Inter cara a cara
DIEGO LEIZA
Si quieres enterarte de más, síguenos en Facebook, YouTube o bien en TikTok.