Esta polémica ya le dio vuelta al país, pues una secundaria de Durango quemó los celulares confiscados de sus alumnos.
La Secundaria Estatal José Santos Valdez informó de este acto disciplinario mediante sus redes sociales y ante los comentarios negativos, borraron su publicación.
Y no sólo fueron los celulares, también otros objetos prohibidos por la institución, como gorras, marcadores, desodorantes y cinturones.
Esta quemazón se llevó a cabo durante la ceremonia de honores a la bandera, frente a los alumnos y dueños de dichos objetos.
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Por si fuera poco, la escuela aclaró que esta acción fue autorizada por los padres de familia, por lo que sí tuvieron conocimiento del suceso.
“También llevamos a cabo la quema y destrucción de artículos decomisados que se encuentran prohibidos en el reglamento escolar, mismos que todos los padres de familia aceptaron y dieron su consentimiento”.
Los usuarios de redes sociales criticaron estas medidas y las tacharon de abusivas, pues los celulares eran el medio de contacto con las familias de los estudiantes.
Peor aún, mencionaron que la situación que atraviesa el estado no está como para que los jóvenes estén incomunicados.
Otros, mencionaron el gasto que genera comprarle un equipo celular a un hijo, por lo que vieron esto como un acto sin empatía.
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