Cártel de las medicinas: millonario negocio de priistas

A casi seis años de que Enrique Peña Nieto se despidió del Palacio Nacional y de la escena política mexicana para un retiro/exilio que ejerce en España, no terminan la investigaciones y diligencias para frenar un millonario negocio que obtuvo grandes beneficios en su sexenio.

Conocido en la opinión pública como el “Cártel de las Medicinas”, este sistema de corrupción involucra a 24 grupos empresariales.

Son cerca de 45 personas morales, diversos ex políticos, gobernantes priístas, empresas fantasma y nexos con el ex candidato presidencial Roberto Madrazo y sus hijos, familia conocida por financiar y sostener políticamente el medio de comunicación Latinus, abanderado por el periodista Carlos Loret de Mola.

Con operaciones principalmente enfocadas en el rubro de la industria medicinal y farmacéutica, se estima que esta red habría “sangrado” a los gobiernos estatales y al federal hasta por 308 mil 662 millones de pesos.

De acuerdo con investigaciones periodísticas de la revista especializada Contralínea, la Unidad de Inteligencia Financiera mantiene un expediente abierto para investigar a las empresas.

Algunas de ellas todavía sostenían contratos con gobiernos estatales hasta 2022, cuatro años después de que empezó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Tan solo del clan del priísta de Roberto Madrazo, se desprenden diez empresas a nombre de sus hijos, familiares o allegados.

Esto sin mencionar a las otras 32 que se forjaron en alianza para abrevar más de 20 mil millones de pesos de los gobiernos anteriores de diez estados.

También fueron contratadas por el Partido Verde Ecologista de México y la embotelladora Coca Cola.

El objetivo, además de una red de influencias que se benefició millonariamente por contratos para adquisición de medicamentos, equipo médico y otros servicios relacionados con el sector salud, era financiar a empresas restauranteras, de seguridad y al medio Latinus, uno de los principales opositores y de divulgación de la opinión pública en contra del gobierno morenista de AMLO.

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Crecimiento bajo el poder de Peña Nieto

Fue en el sexenio pasado cuando el Cartel de las Medicinas tuvo su mayor apogeo.

Un total de 31 mil 422 contratos de 31 entidades federativas y el gobierno federal de Enrique Peña Nieto en su último año.

Con los datos de la UIF, a excepción de San Luis Potosí, todas las entidades contrataron al menos un servicio de algunas de las empresas involucradas.

La empresa más beneficiada es Farmacéuticos Maypo, SA de CV, con 16 mil 563 contratos.

Le sigue Fármacos Especializados, SA de CV, con 6 mil 83; Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, SA de CV, con 4 mil 258; Vitasanitas, SA de CV, con 1 mil 815.

Así como Dicipa, SA de CV, con 1 mil 35, y Comercializadora de Productos Institucionales, con 1 mil 14.

Pero otra manera de dimensionar el alcance de este grupo es a través de los contratos signados con gobiernos:

Además de los contratos con Ciudad de México (90); Chihuahua (85); el Estado de México (63); Guanajuato (60); Baja California (48); Quintana Roo (47); Tabasco (34); Veracruz (33); Nuevo León (28); Querétaro (26); Hidalgo (24); Aguascalientes (21); Guerrero (16); Puebla (18), y Morelos (13).

En menor medida, las administraciones de Coahuila y Tlaxcala (ocho); Campeche, Chiapas y Durango (seis), y Oaxaca (cuatro).

Origen del desabasto actual

Para la narrativa de López Obrador, así como de Zoé Robledo, actual director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que repetirá cargo en el sexenio de Claudia Sheinbaum Pardo, el rompimiento con las empresas involucradas es la causante del desabasto de medicamentos que azota al país casi desde hace cuatro años.

El poderío fue tal, que según afirmó AMLO en agosto de 2023, esta mafia acaparaba el 80 por ciento del mercado de la compra de fármacos por parte del Estado en México.

“Uno de los cárteles más lucrativos que hemos enfrentado, que robaba unos 200 mil millones de pesos al año entre medicamentos, equipos, y todo esto lo manejaba un grupo de traficantes de influencia y de políticos corruptos”, aseguró entonces el primer mandatario.

ENRIQUE GUTIÉRREZ

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