Hace unos minutos, el conductor de transporte público de la combi 121, de Tizayuca, perdió la vida a manos de grupos delictivos, a plena luz del día, y sin elementos de seguridad cercanos.
Esto sucede luego de tres días de paro como exigencia de los concesionarios del transporte público de Tizayuca para reforzar la seguridad a conductores de estos vehículos y tras la reanudar las rutas, así como la promesa de las autoridades de proteger a estos trabajadores.
El hecho ocurrió en la ampliación Lázaro Cárdenas, entre los límites de Estado de México y Tizayuca, zona que se consideró como foco rojo para las autoridades.
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¿Qué paso con los acuerdos?
Trascendio que al momento del homicidio no se encontraba ninguna patrulla cerca, tal y como se había comprometido el Ayuntamiento de Tizayuca a cargo de Susana Angeles Quezada y el Gobierno de Hidalgo.
Al lugar arribaron operadores de Urvan y taxis junto a las autoridades, a quienes les reclamaron la falta de garantías para realizar su trabajo.
Tampoco se sabe que medidas tomaran los concesionarios del transporte público tras la muerte del chofer, pues anteriormente habían herido a uno; sin embargo, no paso a mayores.
Sin embargo, habitantes de Tizayuca informaron que las unidades de transporte público están bajando a los pasajeeros de las Urvan, sin terminar sus recorridos.
