Entre una serie de controversias, una Expo Feria que opaca al gobierno, así como la creciente ola de violencia en el municipio, el edil sustituto, Eusebio Hernández Apan, adelantó que el último informe de la administración será modesto.
“Cuidaremos que se lleve a cabo la Sesión Solemne con todo el protocolo oficial correspondiente, cumpliendo con la entrega del informe con el que prácticamente se da por concluida la actual administración municipal”.
A diferencia de otros municipios en los que cerrarán con fanfarria, en Tulancingo no habrá evento.
Se reservarán a entregar el documento ante la junta de Cabildo, acompañado si a caso, de un discurso por parte del edil.
Y es que a poco más de 15 días para el cierre, como lo dicta el procedimiento, se deberá entregar el informe correspondiente al último año de administración.
No obstante, han sido semanas difíciles para la gestión, pues todo indica que casi desde el fallecimiento de Jorge Márquez Alvarado (q.e.p.d), la administración tulancinguense enfrenta una evidente crisis.
Tan es así que ni siquiera fue bien visto el anuncio del cambio de nombre al bulevar Bicentenario, que ahora se llamará “Bicentenario Jorge Márquez”.
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Y eso no es todo…
Se suma la reciente queja ciudadana por un video donde se ve a dos policías “plantar” un objeto no identificado a un joven en detención.
De igual forma, la reciente recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado para pedir una disculpa pública y sancionar a los uniformados.
Asimismo, resarcir el daño a familiares de una persona que murió por procedimientos erróneos en la barandilla local, llamado al que ignoraron.
Otra raya más al tigre es el reciente hallazgo de dos cuerpos sin vida.
Ambos presentaban huellas de violencia: un adulto mayor en un domicilio cercano al centro; y una mujer, cuyo cadáver encontrado en la Cañada, presentaba avanzado grado de descomposición.
Finalmente, la Expo Feria Tulancingo, edición marcada por las reiteradas cancelaciones de talento así como quejas por parte de comerciantes debido a la baja asistencia.
Si bien el Ayuntamiento se deslinda de esta responsabilidad puesto que concesionaron el festejo a la empresa Nuevo Imperio, ciudadanos calificaron como indiferente el hecho de ceder la organización a un particular.
ENRIQUE GUTIÉRREZ
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