Hoy de nueva cuenta suena el nombre de Jesús Murillo Karam, y no por nada bueno, ya que se vinculó por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
Su nombre se vio manchado cuando era titular de la Procuraduría General de la República (Fiscalía) de México, esto debido a que en medida que las dudas y distintas teorías salpicaban la investigación, se destapaba la cloaca del mayor caso de vulneración de derechos humanos del país.
Una de las intervenciones públicas más recordadas fue cuando contó “su verdad histórica”, para referirse a su versión oficial.
Sin embargo, el 19 de agosto de 2022 ya sin contar con fuero político se llevó acabo su detención en Ciudad de México.
Mucha gente se ha preguntado quien es este famoso personaje y sobre todo, porque su caso resulta transcendetal para la justicia mexicana.
¿Quién es Murillo Karam?
Jesús Murillo Karam tiene 74 años de edad y es originario de Real del Monte, Hidalgo.
Estudio derecho y posteriormente comenzó su carrera política como abogado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde ocupó el cargo de secretario general.
A través del partido tricolor logró ser diputado y senador de la República, además de ser gobernador de Hidalgo entre 1993 a 1998.
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A finales de 2012, se incorporó al gobierno de Enrique Peña Nieto, como procurador general.
Durante sus casi dos años al frente, obtuvo un logro: la segunda captura en 2014 de Joaquín “el Chapo” Guzmán, exlider del cartel de Sinaloa.
Sin embargo, su carrera se vino abajo tras la desaparición de los 3 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre de aquel mismo año en Iguala, Guerrero.
Posteriormente, protagonizó varias conferencia de prensa donde se viralizó una frase “muchas gracias, ya me cansé”.
Tras la polémica, el ya exprocurador concluyó su vida profesional al frente de la mucho más tranquila Secretaría de Desarrollo Agrario, donde solo permaneció unos meses.
La detención
La FGR acusó a Murillo Karam de desaparición forzada, tortura y obstrucción a la justicia por el caso de los estudiantes desaparecidos de Iguala, en 2014.
El 24 de agosto se llevó a cabo la audiencia, al final de la cual el juez correspondiente determinó que la presunta responsabilidad se acredita de forma suficiente para la vinculación por tres delitos:
- Contra la administración de justicia
- Tortura
- Desaparición forzada
El 2 de diciembre de 2022, el juez de control le negó la prisión domiciliaria por riesgo de fuga.
Al momento un juez de control informó que permanecera internado para afrontar su segundo proceso y no podrá regresar a casa con brazalete electrónico.
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