Rellenar el garrafón se ha vuelto bastante común ya que te puedes ahorrar unos pesitos en el proceso, sin embargo, no todas las purificadoras cuentan con los protocolos de limpieza y seguridad.
Cada vez va en aumento el número de establecimientos en suspensión de actividades por alertas sanitarias, los denunciantes reportaron cambios en el color y sabor del agua e incluso los hielos.
Entre las recomendaciones que las autoridades en materia de salud recomiendan para los usuarios de purificadoras se encuentran:
Revisar que el garrafón no presente daños físicos visibles, parches, remiendos o que tengan fugas.
Que la purificadora y sus trabajadores sigan los protocolos de limpieza, así como uso de equipo que garantice la limpieza en la manipulación de objetos.
Pero eso no es todo, también deberías lavar y desinfectar tu garrafón antes de llevarlo a refill.
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El IPN realizó una investigación y una inesperada auditoría a pequeñas empresas dispensadoras de agua en la CDMX.
Con la investigación se descubrió que, de 111 envases de 20 litros de agua, más del 50 % de los garrafones traía consigo residuos de materia fecal, y el 21 % de los mismos contaba con la bacteria E.coli.
Una buena lavada puede salvarte a ti y a tu familia de alguna enfermedad o proceso infeccioso.
Un poquito de cloro bastará para eliminar bacterias y mantenerlo desinfectado al momento de rellenarlo.
¿Ya lavaste tu contenedor de agua hoy? Comenta
SCARLET HERNÁNDEZ
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