En la última década, el catolicismo ha disminuido considerablemente, esto no es bien visto en las comunidades indígenas, desde entonces, la intolerancia religiosa va en aumento.
En Huejutla, aproximadamente 40 familias han abandonado sus hogares en las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo.
Mencionaron que su expulsión se debe a la diferencia de creencias religiosas .
Días antes, sus vecinos los hostigaron, les quitaron sus tierras, entraron a vandalizar sus casas y allanar sus templos.
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Justificaron esta expulsión con el pretexto de que no cooperaron con las faenas de la comunidad.
Un padre de familia afectado compartió lo que sus vecinos le dijeron para sacarlo de su casa.
“Nos borraron de la lista de faeneros y de ahí ellos se agarraron para argumentar que nosotros somos desobedientes no queremos colaborar ni con faenas o con cooperaciones”.
Para poder regresar a la comunidad y a sus hogares, les piden pagar una multa de 100 mil pesos para los líderes y 70 mil extras.
Las autoridades de Huejutla aseguran que el motivo de que estas familias hayan salido de la comunidad no se debe a la intolerancia religiosa, sin embargo, tampoco dan una respuesta clara del por qué.
Estas familias no tienen dónde quedarse, buscan quién los ayude a recuperar sus pertenencias y propiedades.
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