Exhiben monedas históricas y fuera de lo común en Tulancingo
De una de las piezas que se exhibieron solo hay 12 en todo el país
Tulancingo se convirtió en el punto de encuentro de entusiastas de la numismática, disciplina enfocada en coleccionar monedas y billetes históricos.
Provenientes en su mayoría de la Ciudad de México, los asistentes intercambiaron, compraron y vendieron piezas que cuentan historias únicas y reflejan el valor cultural del dinero a través del tiempo.
Entre los participantes destacó José Curiel, el único representante local, quien se inició en la numismática durante la pandemia.
Su colección incluye monedas como la onza troy conmemorativa de la visita del Papa Juan Pablo II a México, la moneda de plata de los Juegos Olímpicos de 1968 y la revolucionaria “Muera Huerta”, utilizada por Pancho Villa para pagar a sus tropas, cuyo valor ronda los 50 mil pesos.
Antonio Garcés, otro participante destacado, exhibió monedas de la época del Imperio Romano, acuñadas entre los años 222 y 235 d.C.
Además mistró una de las 500 piezas en homenaje a La Última Cena de Da Vinci, de las cuales sólo 12 están en México.
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También mostró ediciones especiales de animales australianos, pandas chinos y monedas temáticas de Star Wars.
Erick Hernández, integrante de Numismáticos de la CdMx, resaltó la importancia de acudir a expertos para valorar monedas antiguas y evitar que sean vendidas al kilo.
Mostró una pieza única: la “Ocho Escudos”, acuñada en oro durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, con un valor estimado de 70 mil pesos.
Los participantes hicieron un llamado a crear un grupo numismático en Tulancingo, impulsando esta disciplina que combina pasión, historia y conocimiento. Aunque enfrentan retos como la falta de certificadoras en México, destacan la importancia de investigar y preservar este valioso patrimonio cultural.
ENRIQUE GUTIÉRREZ
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