Este sábado primero de junio, se dio el último adiós al presidente municipal de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, con una misa en la Catedral Metropolitana de esta ciudad y luego un homenaje póstumo en el Ayuntamiento.
En total, ambos eventos congregaron a más de mil personas.
Encabezada por Monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, en la celebración religiosa se dieron cita además de sus hijos y esposa, personajes de la política hidalguense.
Entre ellos estuvo Carolina Viggiano, secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Francisco Olvera, ex gobernador del estado de Hidalgo.
Durante la homilía, Monseñor reflexionó sobre la partida de Jorge Márquez, a quien calificó como un buen alcalde, de hecho, aseguró que “Jorge ya cumplió su tarea”.
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A la salida de la Catedral, cientos de ciudadanos esperaban al cortejo fúnebre, quienes además vitorearon el nombre del alcalde y dedicaron porras en honor a su memoria.
Charros y mariachis escoltaron a la familia previo a que se desplazarán a la Presidencia Municipal.
Acudieron trabajadores del ayuntamiento, así como algunos políticos, entre ellos Octavio Castillo Acosta, rector de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, ex rector de la misma casa de estudios y líder moral del llamado Grupo Universidad.
Tras una semblanza de su trayectoria política, se destacaron sueños y proyectos de Márquez.
Al cierre del discurso, los cuerpos policiacos detonaron tres tiros de salva, además se pasó lista en memoria del alcalde.
Finalmente, el féretro se retiró del lobby de la presidencia, donde se colocó para el homenaje, y volvió a la carroza para su traslado a los servicios de velación familiares.
ENRIQUE GUTIÉRREZ
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