Durante su comparecencia del día de ayer, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de hidalgo (SSPH), Salvador Cruz Neri señaló que las recientes olas de violencia en la entidad son cuestión de percepción.
Un comentario que pareció hasta cínico, pues mientras informaba ante el Congreso Local los resultados de su dependencia, aparecían en el municipio de Epazoyucan tres cuerpos sin vida.
Aunque es evidente que la situación en Hidalgo no es igual a la de estados como Sinaloa, Guanajuato o Baja California, lo cierto es que los últimos casos de homicidio y desaparición en la entidad no hacen más que preocupar a los habitantes hidalguenses.
Y es que cada día es enterarse de un nuevo feminicidio, un joven desaparecido o algún robo a mano armada incluso a plena luz del día.
Eso lo entiende perfectamente Cruz Neri, quien inteligentemente prefiere catalogar como hechos aislados los casos de violencia en el estado, aunque, ¿es posible aislar la preocupación de la gente?
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¿Cómo resolver la violencia en el estado?
Del C5i ni se diga, un sistema que nos venden como ultra avanzado, inteligente y al que ha invertido millones el estado pero que para ayudar a capturar a los criminales ni sus luces.
Basta con apretar uno de los botones de emergencia que están instalados en los diferentes puntos de Pachuca y otros municipios y darse cuenta que no sirven en absoluto.
Es cierto que hay avance en la capacitación de policías, y que las estadísticas generales favorecen a que Hidalgo no esté en los primeros lugares de incidencia delictiva (bueno, en robo de hidrocarburo sí).
Pero aún con eso la tensión es evidente en la población, la cual teme el estado pueda convertirse en un lugar donde incluso el crimen organizado dispute por el territorio.
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