
La temporada de lluvias pone a prueba la capacidad de desagüe de Pachuca. Para prevenir inundaciones, las autoridades municipales intensificaron el mantenimiento de la infraestructura hidráulica en puntos estratégicos de la ciudad.
En recientes jornadas, cuadrillas de trabajadores realizaron labores de desazolve en el canal de la colonia Santa Julia, un punto crítico por su cercanía con zonas habitacionales y su función como cauce natural de agua. De manera simultánea, se limpiaron las rejillas pluviales del bulevar Minero, uno de los principales accesos viales de la capital hidalguense, con la finalidad de prevenir acumulaciones que afecten la vialidad.
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Sin embargo, el problema va más allá de la lluvia. Según los reportes, hasta el 60% de los residuos extraídos corresponde a basura doméstica arrojada de manera irresponsable a la vía pública. Plásticos, botellas, muebles viejos, llantas, ropa e incluso ramas terminan obstruyendo los sistemas de drenaje, complicando el flujo de agua y generando riesgos de encharcamientos.
El Ayuntamiento de Pachuca, en coordinación con la Secretaría de Obras Públicas, la SIPDUS y la CAASIM, mantienen activo un programa permanente de limpieza y mantenimiento preventivo en rejillas, colectores, canales y bocas de tormenta.
Las autoridades municipales insisten en que la colaboración ciudadana es fundamental. Evitar tirar basura en las calles no solo mantiene limpia la ciudad, sino que también previene problemas mayores durante los meses de lluvias intensas.
BERE GAMBOA
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