La SEMARNAT determinó que no había permisos para la construcción y desarrollo de este confinamiento de desechos en Singuilucan.
La construcción de un relleno sanitario en los límites de Singuilucan y Epazoyucan quedó clausurada tras las denuncias de habitantes de la comunidad El Mercillero, quienes alertaron sobre el riesgo ambiental que representaba el proyecto.
El predio en cuestión, ubicado en el rancho San Cayetano, generó preocupación entre los vecinos desde diciembre del año pasado, cuando comenzaron los trabajos de construcción.
Según los denunciantes, el terreno se encuentra sobre una zona con mantos freáticos a poca profundidad, lo que podría provocar contaminación en el agua potable de la región.
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Además, se identificó que a tan solo dos kilómetros del sitio se encuentra un pozo que abastece a varias comunidades.
Otro factor de riesgo es la cercanía del terreno con una barranca que funge como cauce natural de agua pluvial entre ambos municipios, lo que podría intensificar el impacto ecológico con la llegada de toneladas de desechos.
Las autoridades municipales de Epazoyucan y Singuilucan realizaron inspecciones previas al cierre de la obra, ante lo que se comprometieron a atender las inquietudes de la población.
Si bien la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) aún no ha emitido un comunicado oficial sobre la clausura.
Los habitantes de la zona compartieron imágenes que confirman la medida.
Ante la incertidumbre, la comunidad solicitó que la construcción no se reanude.
Por su parte, el gobierno municipal de Singuilucan, previamente había garantizado que no se completaría esta construcción si no se contaban con los permisos federales, estatales y municipales necesarios.
ENRIQUE GUTIÉRREZ
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