
Casi dos décadas después de la desaparición que sacudió al mundo, la pequeña localidad portuguesa de Praia da Luz vuelve a ser escenario de intensas investigaciones. Autoridades de Alemania y Portugal han reanudado las excavaciones en torno al caso de Madeleine McCann, la niña británica de tres años que desapareció en 2007 mientras vacacionaba con su familia.
Un equipo conjunto de más de 25 especialistas, apoyados por tecnología de escaneo terrestre de alta precisión, comenzó a inspeccionar terrenos cercanos al complejo turístico donde se perdió el rastro de la menor.
Las labores, que se extenderán hasta el viernes, se realizan bajo una orden de las autoridades alemanas, quienes sospechan que la niña pudo haber sido asesinada por Christian Brückner, un alemán con un extenso historial criminal.
Un sospechoso con un pasado oscuro
Christian Brückner, tiene antecedentes que incluyen agresiones sexuales a menores, robos y violaciones. Actualmente cumple una condena de siete años por la violación de una mujer de 72 años en Praia da Luz, cometida en 2005, dos años antes de la desaparición de Madeleine.
Aunque en octubre de 2024 fue absuelto en otro juicio por delitos sexuales cometidos en Portugal, aún no ha sido formalmente acusado en relación con el caso McCann.
En 2007, cuando desapareció Madeleine, Brückner vivía en una autocaravana cerca del lugar de los hechos. Las autoridades registraron una señal telefónica suya en la zona la misma noche de la desaparición.
También poseía un chalet a escasa distancia del apartamento donde la familia McCann pasaba sus vacaciones, y esa propiedad forma parte del nuevo foco de análisis de los investigadores.
Tecnología y esperanza en un caso sin cierre
Según el medio británico The Sun, los investigadores emplean un radar capaz de detectar anomalías hasta 4.5 metros bajo tierra, con la esperanza de hallar restos u objetos que puedan reactivar judicialmente el caso.
Estas nuevas búsquedas se producen dos años después de las últimas excavaciones, que se realizaron cerca de un lago también en el Algarve.
El caso “Madeleine McCann” marcó una generación
La desaparición de Madeleine McCann en 2007 generó una movilización internacional sin precedentes, con portadas en todo el mundo, campañas masivas y una investigación que ha cruzado fronteras durante años.
Hoy, casi 20 años después, la esperanza de encontrar respuestas aún no se extingue.
La reapertura de las búsquedas no es solo un acto de justicia, sino también un símbolo del compromiso de esclarecer uno de los misterios más dolorosos del siglo XXI.
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DIEGO LEIZA
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