Vinicius Jr. se encuentra en la cima del mundo del fútbol tras haber sido figura en los campeonatos de Champions League y la Liga, actualmente está a días de debutar en la Copa América donde se espera comande el regreso de la verdeamarela a los primeros planos.
Lamentablemente, no todo ha sido miel sobre hojuelas para el brasileño que es favorito a ganar el balón de oro este año.
Debido a que ha tenido que librar una dura batalla en contra de pseudo fans. En todo el territorio español que lo han atacado con insultos raciales.
El episodio más fuerte que vivió la estrella brasileña fue el pasado dos de marzo del presente año, en el empate de dos goles ante el Valencia en el Estadio de Mestalla.
En ese cotejo lamentablemente una pequeña parte de las gradas en cuanto el partido estaba en su punto más alto. Comenzaron a gritarle insultos raciales al número siete del Real Madrid.
“Fans” fueron arrestados en Valencia por insultos raciales a Vinicius Jr.
En ese momento el árbitro fue superado por el momento y no hizo nada. Para tratar de solucionar la terrible situación que se vivía en el terreno de juego.
A segundos de que sonara el silbatazo final Vinicius no pudo más y llegó un punto en donde encaró a los agresores en su cara para acabar con la situación.
Tras dejar pasar unos minutos en pleno caos. El colegiado decidió culminar con el cotejo, ya en rueda de prensa y con lágrimas de impotencia en los ojos.
Vinicius declaró que es increíble que en pleno 2024 se están viviendo estos actos de odio injustificado solo por tener un color diferente de piel.
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Desde entonces el brasileño además de brillar en el terreno se ha encargado de hacer lo necesario para erradicar para siempre esta situación.
Afortunadamente, las autoridades de Valencia no se han quedado con las manos cruzadas y hace unos meses.comenzaron con las investigaciones para encerrar a estos pseudo fans que solo manchan al fútbol.
Hace unas horas se hizo oficial que todo el esfuerzo rindió frutos y la fiscalía arrestó a los culpables de los insultos convirtiéndolos en los primeros aficionados de la historia en ir a prisión por racismo.
Ocho meses de prisión, dos años sin ir a ningún estadio y pagar todos los gastos legales es la penitencia que cubrirán los “fans”.
Este arresto histórico servirá como prueba de que se puede tener un fútbol libre de violencia racial en donde lo único que importe es que tu equipo favorito se lleve la victoria.
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