A todos nos ha pasado que comes rico, te echas ese taquito extra “porque aún cabía” y de repente ¡zas!, el cuerpo pide cama, y justo eso es el famoso “mal del puerco” y aunque es normal, a veces no podemos darnos el lujo de echar la siesta, así que checa estos hacks que te ayudarán un montón.
Así que aquí te van 10 remedios infalibles para que no te quedes dormido con la boca abierta y el correo sin responder:
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10 hacks para evitar el “mal del puerco”
1. Come como persona, no como si vinieras de naufragar
Sabemos que la comida está buenísima, pero si comes como si no hubiera un mañana, tu cuerpo va a tener que enfocar toda su energía en digerir.
2. Adiós a las bombas de azúcar y harinas blancas
Los panes, pastas, y postres dulces te dan un subidón y luego un bajón horrible, mejor opta por comida que te mantenga despierto.
3. Sí a los granos integrales y frutita
Tu estómago y tu cerebro te lo van a agradecer, energía más estable y sin necesidad de cabecear frente al monitor.
4. Mucha agüita
Antes, durante y después de comer. Estar hidratado ayuda a que el sistema digestivo funcione sin que te sientas súper inflamado.
5. Frutos secos, aguacatito y un tecito verde
Estos alimentos serán tus mejores amigos, pues te dan energía sin ponerte hiper ni dejarte tirado después.
6. Camínale tantito
No necesitas irte al gimnasio. Con que te eches una vuelta de 5 a 10 minutos ya ayudas a que la sangre circule y el sueño se espante.
7. El alcohol déjalo pa’ la noche
Si quieres mantenerte despierto, mejor deja el alcohol para cuando no tengas nada que hacer después.
8. Come con luz y airecito
Ambiente oscuro y cerrado = ambiente perfecto para el bostezo. Mejor busca un lugar bien iluminado y ventilado para mantenerte alerta.
9. Un cafecito pero con medida
Una tacita de café o té puede ayudarte a mantener los ojos abiertos, sólo no te emociones.
10. Nada de posiciones “Netflix and nap”
Evita tirarte como si ya hubieras acabado el día. Quédate en una postura activa y vertical.
El mal del puerco no es tan malo como parece, incluso se le llama somnolencia postprandial, y es normal, pues tu cuerpo está liberando insulina, produciendo serotonina y mandando la sangre al estómago.
Pero si el sueñito es más como coma inducido, es hora de ajustar tu dieta o tus hábitos. ¡Come bien, hidrátate, muévete tantito y despídete del “mal del puerco”!
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