Conforme pasa el tiempo no sólo nos hacemos más viejos sino más sabios, pero los años no son los únicos que nos indican que hemos madurado sino las experiencias de vida. ¿Te identificas con estas señales?
Cuando trabajamos en gestionar nuestras emociones y en velar por nuestra paz interior, la sabiduría y el control llega automáticamente a nuestras vidas.
Con esto nuestra perspectiva de la vida también cambia. Esto significa que cada uno de nosotros maduramos en diferente tiempo y forma.
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Calidad sobre cantidad
Esta jerarquía te ha quedado clara debido al tiempo que te tomó comprenderlo, lo más probable es que tus aciertos y errores te lo hayan demostrado. Las cosas se hacen bien o no se hacen.
Tus relaciones
Te ha quedado claro que la gente que te rodea influye en tu pensamiento y en la forma en la que ves la vida. Dicen que el que con lobos anda a aullar se enseña.
Resiliencia
¡No todo dura para siempre! Manejar tus emociones te ha hecho comprender que tienes la capacidad de mantener un autocontrol.
Te conoces
¡Woow! Nada como saber lo que buscas en esta vida. Cuando descubres lo que quieres y lo que mereces, es más fácil que mentalices una forma de lograr tus objetivos.
Disfrutas de tu compañía
Madurar también es descubrir que todo lo que buscas está dentro de ti, las cosas del exterior no son tan importantes como tu paz interior y tu salud. Ahora ya sabes que estas señales indican que has madurado.
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