Una afición tan grande y pasional que es capaz de pintar verde las gradas de cualquier estadio en el mundo no merece vivir en una fantasía que hace mucho tiempo dejó de ser cierta.
Muchos podrán tener diferentes fechas de cuando pasó, pero la realidad que no queremos aceptar es que al menos desde hace cuatro años.
La Selección Mexicana dejó de ser el gigante de CONCACAF y hoy en día es un simple chiste para las potencias del mundo.
Podríamos tardar días en discutir de lo que está mal en la infraestructura y de las malas decisiones de los directivos que han ocasionado esta situación.
Pero estas líneas están destinadas para hablar como desde el Mundial de Qatar los jugadores y el cuerpo técnico que portan los colores. Lo hacen sin pasión, sin hambre de trascender y parece ser que cada convocatoria es más por temas comerciales que deportivos.
Dos eliminaciones en fase de grupos y un fracaso en torneos inventados para ganar más dólares en verano es el saldo que este grupo ha logrado en los dos últimos años.
La única excepción fue la Copa Oro del año pasado, en donde el Jimmy Lozano consiguió su puesto permanente en el banquillo.
Después de ganar el campeonato ante equipos alternos de las selecciones más importantes de la zona.
Selección Mexicana, el falso gigante de la CONCACAF
Si dividimos por secciones el lado operativo de la Selección Mexicana. Podremos comprender el porqué el fracaso deportivo de los últimos años.
Primero hablaremos de los jugadores, el elemento más relevante del equipo. Lamentablemente la plantilla es una combinación rara de jugadores.
Por un lado, tienes a jugadores como Edson que ya son figuras establecidas con dos mundiales de experiencia. Pero apenas están siendo capitanes y lideres mediáticos porque el cambio generacional nunca se dio.
Y también tienes elementos que son sus primeras experiencias con el TRI en una edad avanzada, entonces al no tener la experiencia no se les puede cargar el peso del equipo.
Esta plantilla es el resultado de haber respetado tanto a las vacas sagradas del pasado y no hacer el cambio generacional cuando se debió de hacer.
Con Jimmy Lozano es difícil la situación, ha dejado en claro que tiene facultades y noción para en un futuro ser un gran director técnico.
Pero la inexperiencia ha sido su peor enemigo y verdugo. Desgraciadamente en cada oportunidad que ha tenido para demostrar su valía la ha desaprovechado de manera increíble.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Final de Película! George Russell ganó el GP de Austria 2024
A pesar de eso, ayer directivos respaldaron a Lozano hasta el Mundial 2026. Con esta noticia la esperanza de un cambio parece lejano y es momento de acostumbrarse a la mediocridad.
Resumiendo, el declive deportivos de la Selección Mexicana. No parará hasta que entre un proyecto deportivo a largo plazo y que las nuevas generaciones comiencen a tomar el protagonismo.
Estamos conscientes de que el fútbol es lo más importante, de lo menos importante, pero con el equipo tricolor es algo diferente.
Pero para muchas generaciones ha sido el símbolo perfecto para conocer y entender el patriotismo, para los paisanos que están lejos la única manera de sentirse en casa.
Es por eso que la afición no merece más mentiras y la Federación en lugar de estar pidiendo apoyo en los fracasos, empiece a tomar las decisiones necesarias y regresar la alegría cada vez que juega el TRI.
Síguenos en Facebook y suscríbete a nuestro canal de YouTube o bien TikTok.