¿Alguna vez te has preguntado por qué cuando queremos advertirle a alguien de un peligro o simplemente llamar su atención decimos “aguas”?, pues prepárate para un viaje en el tiempo, porque el origen de esta expresión es súper interesante.
La historia nos cuenta que durante la época colonial, las casas no tenían un sistema de drenaje como el que conocemos hoy, por lo que la gente tiraba toda el agua sucia a la calle desde los balcones. ¡Qué asco, ¿no?!
Sin embargo, para evitar que alguien recibiera un buen baño inesperado, se creó la regla de gritar “¡Aguas!” antes de tirar el agua puerca.
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Con el paso del tiempo, la expresión “aguas” se fue usando para cualquier tipo de advertencia, ya sea para evitar que alguien se cayera, para alertar de un peligro o simplemente para llamar la atención. ¡Era como un grito universal de “cuidado”!
Así que ya lo sabes, el origen de la expresión “Aguas”, ha evolucionado mucho desde sus orígenes; pasando de ser una simple advertencia para evitar un baño inesperado y asqueroso, a ser parte fundamental de nuestro lenguaje cotidiano.
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