Ravens humilló a los Texans en la ronda divisional de la NFL.
Lamar Jackson y compañía son el equipo más encachado de la liga y ya espera rival para la final de conferencia.
Una gélida tarde con temperaturas desde los -10 grados centígrados se vivió en el primer juego divisional de la NFL, en donde los Ravens de Baltimore no tuvieron piedad y vencieron de manera contundente a los Texans de Houston.
A las 3:30 de la tarde se dio el Kick Off en el M&T Bank Stadium. Cabe destacar que a pesar de las condiciones climatológicas complicadas los aficionados que se dieron cita al inmueble lograron crear un ambiente inmejorable para un partido de playoffs.
Fieles al estilo del boxeo los dos equipos ocuparon el primer cuarto para estudiarse y comprobar si funcionarían las estrategias que habían planteado en la semana. Tras pasar los quince minutos los equipos sol obtuvieron un gol de campo para cada uno.
Ravens humilló a los Texans en el juego divisional de la NFL
En el segundo cuarto el frío dejó de ser un factor y los equipos empezaron a desplegar un football físico lleno de golpes espectaculares. Lamar Jackson y compañía fueron los primeros que consiguieron anotar siete puntos, en ese momento los Texans se crecieron y gracias una jugada increíble en equipos especiales lograron empatar el marcador para irse al medio tiempo diez puntos a diez.
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Tras el descanso los equipos llegaron con la misma motivación y nuevamente las defensivas fueron las que comenzaron a dictar el ritmo del cotejo. Antes de que culminara el tercer cuarto los Ravens lograron tener un drive ofensivo sostenido y obtuvieron un touchdown más para poner el marcador 17 a 7.
Ya en el último episodio los locales que cerraron como el mejor equipo de la liga demostró el porqué de su poderío. Y con una ofensiva encendida obtuvieron 17 puntos sin respuesta para cerrar el marcador 31 puntos a 10.
Los Ravens ya esperan rival para la final de la Conferencia Americana que recibirán en casa la próxima semana.
Sea cual sea el rival que enfrenten sin lugar a duda se ven como un equipo sólido que es candidato para ganar el Super Bowl en febrero.
