En los días más oscuros del invierno, los cristianos se preparan para una de las fiestas más importantes de su religión, la que es la Navidad, y una de las maneras de prepararse es justamente con la época del Adviento.
Esta es una temporada en la que se prenden velas y se realiza una reflexión y expectación que dura casi cuatro semanas.
Permite prepararse para la Navidad, que es la celebración del nacimiento de Jesucristo.
Las fechas de la temporada varían de un año a otro y este año, el adviento empieza el domingo 1 de diciembre y termina el martes 24 de diciembre.
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Orígenes del Adviento
El Adviento viene de su nombre Adventus, que en latín significa ‘llegada’.
A medida que la iglesia cristiana se consolidó en el siglo V d.C, igual lo hicieron las tradiciones alrededor del 25 de diciembre.
Las primeras celebraciones formales se situaron al norte de Italia.
Donde los feligreses se preparaban para Navidad con ayunos, oraciones y reflexiones sobre los valores cristianos.
Por lo que, con el tiempo, la preparación se conoció como Adviento, y en el siglo VI, los cristianos de Francia celebraban una Cuaresma de San Martín.
Con una duración de cinco semanas que llevaba ayunos y abstención de relaciones sexuales previas a la Navidad.
Además, en la iglesia católica se simboliza con una corona de hojas perennes iluminada con velas.
Así mismo, empezó a ser usada por Johann Wichern en 1838 para ayudar a su congregación a contar los días que faltaban para Navidad.
De hecho, la corona de Adviento moderna cuenta con cuatro velas:
Las primeras dos y la cuarta son moradas, color tradicional del Adviento
La tercera vela es rosa, la que representa el ecuador del Adviento y la alegría de las siguientes fiestas.
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