Uno de los objetivos más difíciles de cumplir en una persona es tener hábitos más saludables respecto a su alimentación.
Y es que ya sean cosas dulces o saldas, muchos de nosotros tenemos antojos todo el tiempo que son muy complicados de controlar, especialmente a finales de año.
Sucede que vemos a los alimentos ricos en grasa, azúcar o sal como recompensas, pues hace años escaseaban bastante (además de que son adictivos porque son deliciosos).
¿Por qué nos da tanto antojo?
Nuestro cerebro sabe identificar muy bien cuando un alimento tiene muy buen olor y sabor, además de identificar dónde podemos encontrarlo nuevamente.
Además de eso los miles de anuncios que vemos todo el tiempo y los puestos que nos encontramos en la calle nos alborotan el antojo hasta que lo saciamos.
El cuerpo actúa con una producción de saliva excesiva y actividad gástrica, respuestas que son automáticas y difíciles de controlar.
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¿Cómo calmarlos?
Sí, ya sabemos que algunos nos inclinamos por lo dulce o lo salado, pero la verdadera pregunta es cómo detener estos antojos.
Así que para que ya no ganes unos kilitos extra con una alimentación desbalanceada aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Reconoce tu antojo y busca opciones similares pero saludables
- ¡No salgas de compras cuando tienes hambre!
- Ten siempre en tu casa frutas y verduras
- Ten objetivos de alimentación específicos y alcanzables
- No pienses que los antojitos son malos, simplemente disminuye su consumo
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