Aplicar para una vacante de trabajo ya no es como antes, y si no hay que preguntarle a las y los chicos de la Generación Z, quienes han cambiado por completo los procesos de contratación.
Resulta que los más jóvenes acostumbran a abandonar sus procesos aún cuando estos ya están por finalizar o se encuentran muy avanzados.
Y es que la chaviza ya no se deja seducir tan fácilmente por las empresas, pues van más allá en sus análisis a comparación de otras generaciones como los Millenials o la Generación X.
Si algo no cumple con sus expectativas, ya sea el sueldo, horario o hasta el clima laboral, los jóvenes de la Generación Z prefieren dejar en visto a los reclutadores.
Incluso, Indeed señala que un 87% de ellos desierta hasta en el primer día en la chamba cuando algo no los convence por completo.
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Esto provoca que los jóvenes prefieran ir por el camino del freelance o de plano emigrar hacia otro país en busca de oportunidades laborales.
Para algunos esto podría tomarse como un berrinche de las nuevas generaciones para no picar piedra en el mundo laboral, pero lo cierto es que también dejan de normalizar poco a poco las pésimas condiciones que ofrecen las empresas en México.
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