Los gatos destacan por su inteligencia, sociabilidad, espíritu juguetón y lealtad, pero eso no enamora a cualquiera.
Si tú eres de esas personas que por más que los ves no te gustan, pero tienes el “problema” de siempre ser perseguido por uno, aquí te decimos la razón.
¡Iugh! Gato hazte para allá: la frase favorita de los anti gatos
Seguro que te has dado cuenta de esto, entras a una habitación tú y otras personas, y el gato siempre termina por acercarse a las personas a las cuales no les gustan los gatos.
“¡Maldición! Justo a ti que te encantan los mininos y estás deseando que se acerque uno para poder acariciarlo, darle besitos y estrujarlo contra tu pecho… parece que te rehuyen”.
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El motivo tiene que ver con el lenguaje corporal, una persona a quien le encanten los michis, pero que no los sepa manejar muy bien, normalmente es demasiado efusiva para ellos.
Los amantes de estos felinos son tan efusivos que estresan a los gatos, por el contrario, a quienes no les gustan por obvias razones no los voltean a ver, es decir, no acosan al gato y su lenguaje verbal no es nada intimidatorio.
¡BINGO! Justo esto es lo que le gusta a los gatos, esos son los modales perfectos para ellos, la tranquilidad.
Así que ya sabes el motivo por el cual resultas un imán para estos animalitos por más que los aborrezcas.
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