Cuando participas en una elección en México, notarás que tu dedo pulgar derecho es marcado con una tinta especial. Pero, ¿te has preguntado por qué?
Esta práctica es clave para prevenir fraudes electorales, como el voto doble. Te contamos más sobre esta tinta singular y su historia.
Conocida también como tinta indeleble o pigmentador de piel, esta sustancia se utiliza para asegurar que cada votante solo pueda votar una vez.
La tinta electoral: Un guardián contra el fraude
A diferencia de las tintas comunes, esta tiene una fórmula única desarrollada por Filiberto Vázquez Dávila del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La fórmula se mantiene como un secreto industrial y cambia en cada elección para evitar manipulaciones.
Durabilidad de la tinta electoral
Aunque muchos piensan que la tinta electoral es imborrable, en realidad es semipermanente. La tinta no se elimina con jabón, thinner, acetona, cloro, aguarrás ni disolventes comunes.
La marca permanece visible por al menos 12 horas y se desvanece gradualmente con la descamación natural de la piel. En algunos casos, la tinta puede durar varios días.
En 1994, en medio de una tensa situación política, México introdujo la tinta electoral para fortalecer la confianza en el proceso electoral. El Instituto Federal Electoral (IFE) organizó un concurso internacional para seleccionar la mejor tinta. La fórmula ganadora, presentada en un pequeño recipiente, fue la creación de Filiberto Vázquez.
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Aunque los detalles de su composición son confidenciales, se sabe que la tinta electoral incluye nitrato de plata, un compuesto que reacciona con la luz para teñir la piel, y ácido acético, que facilita la penetración en la epidermis.
Este pigmento tiene propiedades biocidas, eliminando virus y bacterias, y no es tóxico. Su olor a vinagre y su capacidad de secarse en 15 segundos son características notables.
Para las elecciones de 2024, se produjeron 6 mil litros de tinta electoral, distribuidos en 349 mil aplicadores especiales.
Estos aplicadores están sellados hasta el día de la elección y son entregados junto con las boletas y otros materiales electorales a las casillas.
En resumen, la tinta electoral es una herramienta vital para garantizar la transparencia de las elecciones en México.
Su uso no solo previene fraudes, sino que también refuerza la confianza en el proceso democrático. Así que la próxima vez que marques tu dedo al votar, sabrás que es parte de un sistema cuidadosamente diseñado para proteger tu derecho al voto.
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