Japón introducirá una nueva serie de billetes este verano, cosa que realiza cada veinte años para prevenir la falsificación, lo malo es que miles de máquinas vending quedarán obsoletas.
Estos nuevos billetes y monedas no serán compatibles con las máquinas expendedoras, que llevan poco más de 10 años funcionando y son vitales para los comercios.
Los comerciantes están frustrados pues, tener que comprar una nueva vending resulta costoso, incluso las máquinas se hacen con la actualización para recibir los nuevos billetes.
Varios negocios se enfrentan al mismo problema, desde cafeterías, tiendas de ramen, restaurantes, entre otros, usan este sistema para agilizar sus pedidos y mantener la tradición nipona.
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Otro de los problemas que enfrenta la nación del sol naciente es la baja en la mano de obra, por lo que recurrir a estas vending machine resultaba óptimo para el buen funcionamiento.
Parece que el problema se convierte en una bola de nieve, esto porque los negocios se verán obligados a subir los costos de sus productos para poder costear la nueva adquisición.
Pese a que el gobierno ofrece financiamiento, la mayor parte del pago recae en el emprendedor y su carga financiera afecta tanto en su vida personal como en el trabajo.
Para rematar esta situación, el país se encuentra en recesión, pues la inflación se ha acelerado.
SCARLET HERNÁNDEZ
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