Uno pensaría que tras obtener el segundo sitio en el Gran Premio de Singapur, tanto Max Verstappen y su equipo estarían felices, pero la realidad es que el actual campeón de la F1 está sumamente enojado con los directivos debido a que recibió una ridícula multa por usar una mala palabra en una conferencia de prensa previo a la gran carrera de Marina Bay.
“Cuando llegó la clasificación el auto estaba completamente jodido”, esas fueron las palabras que lo hicieron acreedor del castigo.
Recordemos que tanto como comisionados y directivos han hecho un esfuerzo titánico para erradicar las malas palabras de sus transmisiones y contenidos.
La penalización incluye horas de servicio comunitario y una compensación económica.
Max Verstappen está cansado de tantas reglas en la F1
Desde que esa medida se hizo oficial todas sus interacciones con la prensa en Singapur se limitaron a respuestas cortas y sin sentido para evitar meterse en problemas.
Hace unas horas desde las instalaciones de Red Bull por fin se tomó el tiempo de explicarle a los periodistas la razón de su comportamiento.
Max resaltó que es ridículo lo que pasó y que cada vez es más fácil recibir alguna multa o sanción.
Finalizó dejando en claro que a partir de ahora guardará su voz y que las entrevistas las realizó en otros sitios para evitar multas.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Reunión llena de talento! Dak Prescott convivió Diana Flores
Es entendible la postura de las personas de pantalón largo de crear un ambiente familiar para que todos disfruten del espectáculo.
Pero algo que no se puede dejar aún lado es que los pilotos son deportistas de alto rendimiento que realizan la actividad que más los apasiona en su vida.
Me parece ridículo querer censurar tanto sus expresiones y la forma en que se desarrolla el día a día en una carrera.
Porque la esencia se perdería y solo veríamos gente robotizada haciendo su trabajo.
Síguenos en Facebook y suscríbete a nuestro canal de YouTube.
