Lamentablemente en el sistema económico en el que vivimos, en cuanto una mujer que se encuentra en el mundo laboral toma la decisión de ser mamá, los problemas y las trabas son pan de cada día y la solución más común es que renuncien o pongan en pausa sus sueños para formar una familia.
El mundo del fútbol femenil profesional no es la excepción y existen cientos de casos de jugadoras que decidieron colgar los botines antes de tiempo para convertirse en matriarcas.
La FIFA por fin abrió los ojos y desde hace unos días ha estado publicando en su reglamento nuevas reformas que tienen como objetivo priorizar a la jugadora.
Apoyarla antes, durante y después del embarazo para que tenga una gran experiencia de maternidad.
Y con los cuidados necesarios junto con el apoyo del club para estar presente con su bebé, se pueda reincorporar al terreno de juego lo más rápido posible.
FIFA anunció nuevas reformas en pro de las jugadoras mamás
Los históricos cambios en el reglamento a nivel mundial entraron en vigor a partir del primero de junio.
En cuestión de licencias se logró un cambio importante para apoyar a las jugadoras, en cuestión de maternidad serán 14 semanas remuneradas que tendrán las jugadoras y entrenadoras.
En licencias por adopción, jugadoras y entrenadoras tendrán ocho semanas remuneradas si adoptaron a un infante menor de dos años.
El tiempo disminuye a cuatro semanas si es un niño de dos a cuatro años de edad, si adoptan a un infante mayor de cuatro años solo tendrán dos semanas.
Por último, la licencia familiar, jugadoras o entrenadora no biológicas tienen derecho a ocho semanas de ausencia retribuida.
Los clubes en caso de que una jugadora active alguna de estas licencias podrán inscribir de manera temporal a una jugadora para no tener bajas en la plantilla.
En cuestión de la salud menstrual, las jugadoras podrán ausentarse de cualquier entrenamiento o partido y recibir su remuneración económica de manera completa.
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Para que las jugadoras puedan estar pendientes de sus hijos y hacer su trabajo las federaciones y equipos deben proporcionar espacios adecuados para los infantes.
En papel, las reformas de FIFA si podrían cambiar las cosas y ayudar a que más mujeres cumplan su objetivo de ser jugadoras profesionales de fútbol.
El siguiente paso sería instaurar un comité en cada federación que se encargue de supervisar que se están cumpliendo las reformas y penalizar a los que no están cumpliendo con ellas.
Ojalá que en unos meses notemos cambios positivos reales gracias a las reformas y que las jugadoras no vuelvan a sacrificar sus sueños profesionales por ser mamás.
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