Un reciente estudio ha encendido las alarmas sobre la presencia de sustancias tóxicas en utensilios de cocina y juguetes fabricados con plástico negro.
Estos productos contienen retardantes de llama bromados, químicos que, aunque fueron diseñados para prevenir incendios, ahora se asocian con serios riesgos para la salud.
Entre los más preocupantes está el decaBDE, prohibido en la Unión Europea por su relación con el cáncer y otras enfermedades.
En Estados Unidos, se encontró este compuesto en el 70% de las muestras analizadas de utensilios de cocina de plástico negro.
En concentraciones hasta 1,200 veces superiores a los límites permitidos en Europa.
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Uno de los principales problemas es la contaminación que ocurre cuando residuos electrónicos mal reciclados terminan en la producción de estos artículos cotidianos.
Los expertos recomiendan evitar el uso de utensilios de plástico negro.
Especialmente para cocinar o calentar alimentos, ya que el calor facilita la liberación de estas sustancias tóxicas.
En su lugar, sugieren optar por alternativas más seguras como acero inoxidable o cerámica.
La situación es particularmente preocupante porque estos químicos no sólo se encuentran en utensilios.
También en juguetes de plástico de color negro, aumentando la exposición a estos compuestos peligrosos, especialmente en los niños.
Las autoridades de salud instan a los consumidores a tomar medidas preventivas, como ventilar los hogares y limpiar el polvo.
Pues estas partículas contaminadas también pueden afectar el aire dentro de las casas.
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