¿Alguna vez te has preguntado por qué la segunda mitad del año parece pasar como un rayo? Bueno, aquí te decimos el porqué y cómo aprovechar el reloj.
Para empezar, después de las vacaciones de verano, entramos en una vorágine de actividad con el regreso a clases, el trabajo a todo lo que dan y los proyectos que se acumulan.
Con el ritmo acelerado, los días parecen derretirse entre reuniones, compromisos y planes que se multiplican.
En el caso de México, en septiembre nos lanzamos de cabeza a las festividades con el Día de la Independencia, seguido rápidamente por el Día de la Raza en octubre.
Las festividades no paran y antes de que te des cuenta, estamos en noviembre, inmersos en la magia del Día de Muertos, con sus coloridos altares y sus ofrendas que nos conectan con nuestras raíces.
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Justo cuando crees que podrías tomarte un respiro, llegan las posadas de diciembre, la Nochebuena y el Año Nuevo con sus luces y los intercambios de regalos.
Y así, entre celebraciones y fotografías, el segundo semestre nos deja sin aliento, pero con el corazón lleno de recuerdos y experiencias.
Desde ya planifica todo lo que harás en todos los aspectos de tu vida, amigos, familia, trabajo y pareja, así no te ganarán las prisas.
¡Soldado avisado no muere en guerra!
SCARLET HERNÁNDEZ
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