El Comité Olímpico Internacional tomó una decisión crucial, el boxeo volverá al programa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
La disciplina, con presencia en la justa desde 1904, había sido excluida temporalmente debido a la suspensión de la Federación Internacional de Boxeo (IBA).
Un combate fuera del ring
El boxeo estuvo al borde del nocaut olímpico tras los escándalos de la IBA, liderada por el ruso Umar Kremlev.
La falta de transparencia y gobernabilidad llevó al COI a tomar medidas drásticas, retirando primero el reconocimiento provisional y luego la membresía definitiva de la IBA.
Como resultado, el propio COI tuvo que hacerse cargo de los torneos en Tokio 2020 y París 2024, dejando claro que no repetiría ese papel en Los Ángeles 2028.
La solución llegó con World Boxing, una federación que ha demostrado cumplir los estándares de gobernabilidad exigidos por el COI.
Con 88 federaciones afiliadas y 500,000 boxeadores registrados en los cinco continentes, esta nueva estructura fue suficiente para que el boxeo recuperara su lugar en los Juegos Olímpicos.
El ultimátum para los Juegos Olímpicos
Las federaciones nacionales que no formen parte de World Boxing no podrán participar en Los Ángeles 2028.
Esto pone contra las cuerdas a países como España, cuya federación sigue alineada con la IBA.
Ahora, las naciones deberán decidir si se suman a la nueva estructura o arriesgan la ausencia de sus boxeadores en los Juegos Olímpicos.
Un resurgimiento con condiciones
Si bien el boxeo ha logrado su reinserción en el programa olímpico, la disciplina seguirá bajo la lupa.
El COI ha dejado claro que la transparencia y la integridad serán requisitos fundamentales para que la federación mantenga su reconocimiento.
¿Será este el renacimiento definitivo del boxeo olímpico o una batalla más en su turbulenta historia?
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DIEGO LEIZA
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