La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció a su cargo, por las críticas generadas en su contra luego de la fallida seguridad durante el atentado el expresidente Donald Trump.
De acuerdo con agencias internacionales, Cheatle reconoció que el Servicio Secreto fracasó en dar seguridad al candidato a la presidencia de Estados Unidos.
Su separación se presenta a unas horas de comparecer ante el comité de la Cámara de Representantes, donde reconoció que el atentado es el mayor fracaso del servicio secreto en décadas.
Tras el atentado demócratas y republicanos cuestionaron la inteligencia del servicio secreto para evitar ese tipo de incidentes, por lo cual pidieron su dimisión tras el intento de asesinato que realizó un joven de 20 años durante un mitin el pasado 13 de julio en Pensilvania.
Entre los políticos que pidieron la renuncia se encuentra el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien mencionó:
“Ahora tenemos que reconstruir los pedazos. Tenemos que reconstruir la fe y la confianza del pueblo estadounidense en la agencia del Servicio Secreto”.
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Las críticas originaron que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) iniciara una investigación sobre el atentado.
La orden la dió el presidente Joe Biden, quien solicitó una investigación independiente en un plazo de 45 días.
La investigación incluye a Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional con Barack Obama (2009-2017), Frances Townsend, exasesora de Seguridad Nacional de George W. Bush.
ARIEL HERNÁNDEZ
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