Deidades con pelaje: El Toro Sagrado del antiguo Egipto
Actualmente los toros son utilizados en corridas y otros espectáculos, pero en el antiguo Egipto eran venerados ¿lo sabías?
En Egipto antiguo, el toro era más que un simple animal, era una especie de divinidad ¿te lo imaginabas?
Uno de sus dioses, el dios Ptah, se veneraba en forma de toro o como un hombre con la cabeza de Apis, ya que se consideraba que el animal era la reencarnación de esa divinidad.
Los egipcios lo consideraban sagrado porque pensaban que encarnaba la fuerza, la fertilidad y hasta un toque divino. La leyenda cuenta que el conocido “Hapu” o “Hap” entre los egipcios o “Hapis” o “Apis” entre los griegos, nació luego de que un rayo solar fertilizara a la diosa Isis.
El Apis no era sólo una estatua, sino un toro de carne y hueso que portaba el espíritu divino hasta el día de su muerte.
1. El Serapeum es una necrópolis subterránea situada al norte de Saqqara #Egipto, allí fueron enterrados y momificados, durante más de mil años, los toros sagrados que representaban al dios Apis. En 1851, fueron sacados a la luz por el egiptólogo francés Mariette (1821-1881)⤵️ pic.twitter.com/0nyI45R6kg
— MaléficaReturns🏛️ (@AliciaMimundo) June 10, 2021
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Mientras estaba con vida era venerado como un dios y cuando moría, otro toro suertudo era elegido para recibir el espíritu divino. Bastante interesante ¿no crees?
Incluso en la ciudad de Menfis había un santuario dedicado específicamente para rendirle culto y ahí la gente le arreglaba ofrendas y le hacía peticiones. Imagínate, el animal se convertía en una especie de embajador celestial, un intermediario entre lo terrenal y lo divino.
Además, su existencia también se asociaba con la prosperidad y el misticismo. Así que sí, el toro en el antiguo Egipto era como una superestrella espiritual, ¡un verdadero ícono de respeto y admiración!
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