Buffalo venció a Miami y es campeón divisional
Josh Allen y compañía conquistaron Miami y clasificaron a playoffs.
Lamentablemente, la temporada regular de la NFL ha llegado a su fin, durante 17 semanas la magia y las emociones de la mejor liga del mundo se han apoderado de nosotros, no hubo mejor forma de concluir con un electrizante partido entre los Bills de Buffalo y los Dolphins de Miami.
Tras cuatro cuartos de pura adrenalina llena de altibajos en el marcador. Los visitantes se consagraron como campeones divisionales de la división este de la conferencia americana.
El kick off se dio a las siete de la noche con treinta minutos del centro del país. Propios y extraños estuvieron pendientes durante todo el cotejo debido a que el resultado definiría los playoffs de la NFL.
Buffalo venció a Miami y se coronaron como campeón divisional
Al ser rivales divisionales, los equipos se conocen a la perfección, es por eso que durante los primeros quince minutos. Las defensivas impusieron condiciones y no permitieron ni un solo punto.
Ya en acciones del segundo episodio, los locales demostraron el porqué fueron una de las mejores ofensivas de la liga y consiguieron dos anotaciones. Josh Allen y compañía reaccionaron un poco tarde, después de un explosivo drive consiguieron el touchdown en los últimos minutos para dejar el marcador 14 a 7 a favor de Miami en el medio tiempo.
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En el tercer round se repitió la historia del primero y nuevamente las defensivas. Dieron un paso hacia adelante para evitar cualquier punto, todo se definiría en los últimos quince del partido.
Los Bills de Buffalo aprovecharon la oportunidad y demostraron el porqué son el equipo que mejor cerró en el año. Con 14 puntos sin respuesta aseguraron la victoria y se consagraron como campeones divisionales de la conferencia este.
Sin lugar a dudas fue un gran partido digno para concluir una espectacular temporada regular de la NFL. La mala noticia es que cada vez estamos más cerca de que culmine la temporada, la buena es que lo mejor está por venir y serán tres semanas de puro espectáculo y magia para definir a los participantes del Super Bowl.
