La ayahuasca, conocida como la “soga de los espíritus”, captó la atención de las celebs y deportistas por sus poderosos efectos alucinógenos y su promesa de sanación espiritual.
Utilizada ancestralmente por chamanes del Amazonas, esta planta se ha convertido en una tendencia en Occidente, especialmente en retiros espirituales clandestinos en España, donde su consumo sigue siendo ilegal por a su componente psicotrópico, la DMT.
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La DMT, conocida como la “molécula de Dios”, es responsable de las visiones y alucinaciones intensas que experimentan los usuarios.
La ayahuasca se consume en infusión durante ceremonias dirigidas por chamanes, quienes guían a los participantes y a las celebs, a través de un viaje que incluye rezos y cánticos.
Los efectos inmediatos incluyen náuseas, vómitos y sudoración, vistos por los chamanes como una purga de traumas y bloqueos emocionales.
¿Para qué sirve?
Pese a sus supuestas cualidades sanadoras, la ayahuasca también presenta serios riesgos. Los posibles efectos adversos incluyen infartos, convulsiones, hipertensión y cuadros psicóticos.
Algunas ceremonias han sido vinculadas a casos de dominación sexual, lo que ha generado alarmas entre profesionales de la salud mental.
A pesar de estos riesgos, muchas celebridades buscan en la ayahuasca una experiencia transformadora.
Actrices como Megan Fox y Lindsay Lohan han compartido sus visiones impactantes, mientras que figuras como Will Smith y Deontay Wilder han explorado sus efectos en busca de respuestas personales y profesionales.
Sin embargo, no todos los “viajes” son agradables; Fox, por ejemplo, describió su experiencia como un “pasaje al infierno”.
La Universidad Complutense de Madrid ha encontrado que la ayahuasca afecta áreas del cerebro relacionadas con la percepción sensorial y emocional.
Aunque algunos especialistas la utilizan experimentalmente para tratar adicciones y enfermedades neurodegenerativas, su seguridad no está comprobada. Los efectos del “viaje” suelen durar alrededor de cuatro horas, durante las cuales los usuarios experimentan una profunda alteración de la conciencia y una aguda introspección.
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