400 metros, la “prueba mortal” de los Juegos Olímpicos
Esta prueba es considerada una de las más complicadas dentro del deporte olímpico. Checa cuáles son las razones.
Ver los Juegos Olímpicos de París 2024 es darse cuenta que absolutamente todos los deportes tienen un grado de dificultad tan complejo que está a años luz de nosotros los simples mortales.
Sin embargo, hay una categoría que incluso la ciencia avala como la prueba más complicada dentro del mundo del atletismo.
Se trata de la carrera de los 400 metros, la cual los propios atletas afirman odiar pues el dolor y cansancio que sienten tras terminarla es aplastante.
¿Pero a qué se debe?
Una de las principales razones que dan los expertos es que los competidores no pueden ir a máxima velocidad, pero tampoco a medio fondo.
Es decir que no pueden apretar el acelerador como quisieran, pero el espacio tampoco da para que puedan dosificar su energía y marcar un buen ritmo.
Expertos en salud señalan que en esta disciplina los corredores se someten a un gran estrés dentro de su organismo, que hace que el cuerpo termine agotado de cualquier forma, especialmente sobre el tramo final.
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Tras agotar prácticamente toda su reserva de energía, los atletas prácticamente compiten con el corazón y las agallas en los últimos metros, dejando prácticamente cualquier táctica de lado.
Ni usan Bolt, ni Shericka Jackson ni Wayde van Niekerk, todos ellos grandes competidores olímpicos tampoco soportan los 400 metros.
Y tú te andas muriendo por subir las escaleras de tu casa.
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