El Estadio Hidalgo cumple 31 años de su inauguración
El primer partido fue el 14 de febrero de 1993 en contra de los Pumas de la Universidad
La Bella Airosa y los Tuzos del Pachuca están de manteles largos debido a que el Estadio Hidalgo cumple 31 años de existencia, el primer partido que se disputó fue el 14 de febrero de 1993 ante los Pumas de la UNAM en la jornada 28 de aquel certamen.
Gracias a los logros del conjunto hidalguense y a la gran afición, poco a poco se ha convertido en la casa de la cuna del fútbol en nuestro país.
El diseño del Huracán es diferente al de los demás recintos deportivos del balompié azteca. Debido a que su construcción fue un verdadero reto arquitectónico debido a que en el terreno en donde se encuentra actualmente eran jales de minería.
Se festejan 31 años desde que se inaugura el Estadio Hidalgo
El Estadio Hidalgo se encuentra levantado sobre restos de oro y plata. El 14 de julio de 1992 la empresa Ingenieros Civiles Asociados anunció su construcción, dos semanas después se colocó la primera piedra.
Tras siete meses de trabajo,1500 trabajadores convirtieron 869 toneladas de acero y 6741 metros cúbicos de concreto. En el nuevo templo deportivo de la ciudad que con el paso del tiempo se ha convertido en una joya del paisaje urbano de la Bella Airosa.
Con el paso del tiempo, el Huracán ha sufrido cambios para siempre estar en la élite del balompié mundial. En el 2004 amplió su capacidad para 30,000 aficionados, añadieron palcos VIP y zonas de platea.
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En 2015 instalaron un Túnel de tiempo en el tramo que lleva a los jugadores al terreno de juego. Actualmente, la construcción del restaurante, bar, la instalación de nuevas pantallas de alta definición, otros sistemas de sonido e iluminación buscan renovar por completo la imagen del recinto.
Además de mejorar en la infraestructura, la cancha será 34 híbrido (mitad sintético y mitad natural). Este tipo de estampado se convertirá en la primera cancha de este tipo en Latinoamérica.
El Estadio Hidalgo cumple 31 años de vida en donde ha sufrido alegría, pasión y tristeza. Pero lo más importante se ha convertido en una casa para la afición hidalguense, en donde cientos de generaciones se han enamorado de los Tuzos gracias a la magia que se vive en el Huracán.
