A través de una transmisión desde las instalaciones del CAR en la Ciudad de México, el Comisionado Juan Carlos Rodríguez, informó que Diego Cocca deja de ser el director técnico de la Selección Mexicana de futbol y Rodrigo Ares de Parga deja su cargo como Director de Selecciones Nacionales.
Argumentó que es imposible concederles el tiempo, que en otras circunstancias sería prudente, a 35 meses de inicio de la Copa del Mundo admitió que debe haber cambios importantes.
Jimmy Lozano fue elegido para ser el director técnico para la Copa Oro de este año, concluyó el video en solicitar a los dueños que dejen de ver al fútbol como un negocio y pidió unión de todos para volver a representar a la selección nacional como se debe.
Se acaba la era de Diego Cocca en la Selección Mexicana de futbol
El técnico argentino estuvo 129 días bajo el mando del TRI, en donde disputó 7 partidos, solo dos de ellos en una competencia oficial. Obtuvo un récord de 3 ganados, 3 empates y una derrota, el descalabro ante Estados Unidos del jueves pasado que significó la eliminación del torneo fue la gota que derramó el vaso y provocó el despido.
La Bomba Rodríguez en su video enfatizó que se puede perder contra la selección de las barras y las estrellas. Pero es inaceptable perder la capacidad de reacción, el liderazgo dentro y fuera del campo, el control emocional y una camiseta con la que al menos esta vez nadie se sintió representado.
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Hasta el momento la salida de Cocca ha generado una opinión divida considerando el tiempo en que estuvo en el cargo. La realidad es que solo el tiempo dirá si fue una decisión buena o mala, pero que se deben de hacer cambios para que la selección esté al nivel de su gran afición es un hecho desde hace procesos mundialistas.
Es refrescante ver cómo un directivo enfático en cuidar y devolverle la sonrisa al aficionado mexicano, es capaz de dejar lo que sea para apoyar al equipo en cualquier parte del mundo.
Ojalá que los cambios se hagan de raíz y que la próxima vez que veamos a la selección nacional en el terreno de juego. Observemos 11 jugadores dispuestos en morir en la raya por el verde, el blanco y el rojo.