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Noche trágica en El Salvador mueren 9 personas por negligencia en el Estadio Cuscatlán.

El Estadio Cuscatlán fue el escenario de una noche trágica en donde 12 personas perdieron la vida por negligencia de las autoridades.

Ayer por la noche Alianza y FAS, equipos salvadoreños saltaron a la cancha del Estadio Cuscatlán para disputar el partido de vuelta de los cuartos de final.

Miles de aficionados se dieron cita en San Salvador para poder presenciar el gran partido. Una hora antes de que comenzaran las acciones, el ambiente era inmejorable.

Noche trágica en el Estadio Cuscatlán

El partido comenzó con normalidad, los dos equipos empezaban a desarrollar su partido, pero algo malo estaba pasando en la zona general sol del recinto.

Debido a la negligencia por parte de las autoridades de los equipos y de la ciudad, se sobre vendieron boletos y no se contaba con las medidas de protección civil necesaria para el evento.

En el minuto 21, cuando los equipos iban empatados a 0, comenzó una mega estampida humana, causando caos en todo el estadio.

Todos los asistentes sufrieron momentos de terror, angustia y peligro. Varias personas tuvieron que saltar a la cancha para salvaguardar su vida, inmediatamente el árbitro canceló el cotejo.

Hasta el momento el saldo de la tragedia ha sido de 12 muertos y 100 heridos, los testimonios que han salido a la luz son desgarradores.

Diversas autoridades e instituciones deportivas han mandado su mensaje de solidaridad con el salvador para que puedan soportar este tremendo golpe.

Es una pena que por tratar de ganar un poco más en entradas. Y ahorrarse dinero en tener medidas necesarias para un evento de esas proporciones.

Se arriesguen miles de vidas, ojalá que la investigación llegue a las últimas instancias y que los directivos que causaron esta noche trágica por la negligencia en su trabajo. Sean castigados con todo el peso de la ley.

Desde Subrayado aportamos nuestro granito de arena y le mandamos mucha fuerza al pueblo de El Salvador que está pasando por esta tragedia.

Esperamos que esta noche trágica no quede en el olvido y sirva de recordatorio a todos los directivos del fútbol que los estadios son recintos deportivos para ir en familia y vivir la magia del deporte.

No son una mina de oro para sacrificar lo que sea por más ganancias.

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